¿Y ahora que?

Autor EA3DDK Pere Teixido - ea3ddk@teleline.es

Pere Teixidó Vázquez EA3DDK, es un amigo dueno de una pluma especial y de pensamientos prolificos, que gusta de expresar sus ideas y propuestas entorno a todas las facetas de nuestra actividad . En la actualidad tiene a su cargo la columna de Principiantes de la Revista CQ en Castellano y ha redactado numerosos escritos sobre la actividad de los radioaficionados.

Durante mucho tiempo se han levantado voces exigiendo la retirada de la prueba de manipulación telegráfica. Las razones expuestas han sido variadas pero ninguna convincente del todo, habida cuenta que la telegrafía NO era una prueba obligatoria para TODAS las licencias, sino sólo para unas determinadas, por lo tanto, no era del todo cierto que la CW fuera un impedimento para acceder a la radioafición. Una de los argumentos más veces escuchado es que se trata de un método anticuado. Esto tampoco es del todo cierto. En todo caso es un método ANTIGUO, que es muy diferente. Caminar es un sistema de de locomoción antiguo pero no anticuado. Sirva de ejemplo.

Parece que no acaba de entenderse cual es el fin de la radioafición. En toda actividad humana existen dos conceptos diferenciados; el medio y el fin. Para colgar un cuadro se usa un clavo y un martillo (son los medios) para conseguir un efecto decorativo (es el fin). El trabajo es un medio (ganar dinero) para logra un fin (comer caliente cada día). Todos hemos leído en alguna parte que, cuando el trabajo se convierte en un fin, la persona que padece este desajuute está enfermo y requiere tratamiento médico. Ha confundido los medios con los fines.

En radioafición, salvando las diferencias, ocurre algo parecido. El medio son los aparatos de la estación de radio. El fin es la instrucción personal. Dicho de otra manera, la comunicación entre radioaficioandos es el resultado de la consecución de un fín. La comunicación entre las personas no es el fin de la radioafición, sino el aprendizaje de la ciencia y la técnica que facilita esta comunicación.

La telegrafía debería se entendida como una de las "asignaturas" que el radioaficioando debería aprender a dominar totalmente su afición. Pero aquí entra un factor que ha pervertido el sistema. La falta de actualización administrativa. En efecto, si las administraciones hubieran sido más cuidadosas y se hubiesen cuidado de actualizar periódicamente las pruebas y el sistema de licencias, para adecuarlas a los tiempos actuales, nadie estaría exclamando ahora esto de: "NO A LA OBLIGATORIEDAD DE LA TELEGRAFIA PARA SER RADIOAFICIONADO" Esto es una pervesión de la verdad. Como decía al principio, desde hace varias décadas (finales de los años 70) la telegrafía no es necesaria para ser radioaficioando, prueba de ello son las licencias EB. Ahora bien, si alguien desea subir el escalafón (licencia A), debería demostrar que está capacitado para ello. La telegrafía (no siendo el mejor sistema) ya no cumplirá esa función. La pregunta que uno se hace es: ¿Que se exigirá a partir de ahora? Hemos hecho lo imposible para conseguir la abolición de una obligatoriedad, pero nadie ha previsto que cosa la substituirá. Que nadie lo dude. Tarde o temprano aparecerá otro tipo de prueba que nos hará añorar la "antigua" telegrafía. ¿Qué ocurriría si la adminsirtración decidiera que, a partir de enero del 2004, fuera obligatorio demostrar un conocimiento digno del sistema Windows, habida cuenta que la mayor parte de los programas informáticos para radioafición se sustentan en la base de este sistema. Es igual, para el caso Linux sirve para el mismo ejemplo.

O esto o abrir completamente las puertas de la radioafición, para que pueda entrar cualquier persona, con el único requisito de tener el suficiente dinero para comprar un equipo. ¿Qué soluciones intermedias se nos pueden ocurrir? ¿Qué queremos?