Print

Me creo en el deber de comentar que quien hace eso (trampa) es un torpe dinámico que no se respeta ni a si mismo.

Ser RADIOAFICIONADO con todas las letras no es competir solamente para ganar sino afinar nuestra capacidad técnica y operativa en pos de lograr nuestra superación personal en desmedro de los resultados que finalmente son un juego de inteligencia y no de potencia.

La ética, ausente en esas personas, que no merecen llamarse colegas, que desmerecen nuestra actividad y que no sirven de ejemplo a nadie.

Lamentablemente lo único que han aprendido es a ganar a costa de cualquier cosa.

No necesitamos que nos citen la reglamentación quienes actuamos con ética y además, somos quienes debemos alzar nuestras voces para ponerlos en evidencia ante los ojos de los demás. Mencionando señal distintiva, nombre, apellido y dirección y denunciándolos ante las autoridades pertinentes.

En esto no puede haber medias tintas o nos callamos la boca y seguimos aceptando a estos energúmenos que de radioaficionados no tienen nada, porque nada hacen por la radioafición, o les salimos con los tapones de punta poniéndolos en evidencia.

Pobrecitos de nosotros si este ejemplo se difundiera como una mala peste entre nosotros ¿Qué les digo a mis alumnos? ó ¿A los que están aprendiendo?.

Quizas hay un aspecto positivo en todo esto, gracias a ellos las fábricas se han superado en sus logros, porque creo que muy pocos están en capacidad de diseñar esos high-power. En resumen lo han convertido al asunto en una competición para ricos sin ninguna trascendencia social ni enseñanza positiva.

Yo no quiero tener ese cargo de conciencia o aceptar que nos están tomando el pelo.
Queda a vuestro criterio queridos amigos.

Hector LU6UO