Print
There are no translations available.

UN AMIGAZO: LUISITO - LU6UBN

LUIS - LU6UBNEs un queridisimo telegrafista que nos cuenta  su historia de radio:

Mi inclinación y devoción por la radio surgió por escuchar a mi abuelo materno Guillermo Juan Gonzalez cuando venía de visita a Gral. Pico.
En horas del almuerzo o cena nos deleitaba con sus relatos – era telegrafista de la policía- .
Yo, por entonces, tenía unos cinco o seis años y él comentaba cómo enseñaba a sus hijos – mis tíos- telegrafía con el cuchillo y el tenedor;
en la sobremesa eran las prácticas del código morse y dos de sus hijos fueron ferroviarios, unos telegrafista de la estación Once y el otro
Jefe de la estación Moreno. 


Allí quedó dando vueltas en mi cabeza esa misteriosa forma de comunicación.
En horas de la noche y a la edad de 9 o 10 años me quedaba escuchando onda corta en una vieja radio marca Zenith la banda de radioaficionados
y en especial la banda marina donde el piripipí me atraía y me dejaba pensando que estarían transmitiendo. Las escuchas fueron durante mucho
tiempo y hasta escuchaba las broadcastings comerciales de larga distancia, donde los “Gongs” y el hoy conocido QSB eran lo atrayente para mí.
Con el devenir de los años dejé de hacer escucha y mi padre me mandó a la oficina de telégrafos del ferrocarril para que aprendiera.
En honor a la verdad ahí no aprendí nada, sólo aprendí a transmitir pero no a recibir (me tocaron malos profesores).
Ya de adulto y a la edad de 40 años tras sufrir un accidente de paracaidismo me enteré que el piloto del avión que nos transportaba para los
lanzamientos Guillermo Patrilla era el radioaficionado LU8UAU y también lo era el encargado de la torre de control del aeropuerto LU6UBK Sergio Miranda.
Les pregunté si en el curso de radioaficionado enseñaban CW y me dijeron que sí. Luego de estar internado 45 días en el hospital y seis meses en silla de ruedas,
cuando pasé a las muletas me anoté para hacer el curso de LU.
Así comenzó mi historia en la radioafición cumpliendo mi sueño de aprender el Código Morse, esta vez de la mano de LU6UO Héctor, de quien hasta el día
de la fecha continuo aprendiendo y recibiendo consejos.



Nos cuenta su gran amigo y maestro:


Conocía a LUIS cuando yo trabajaba en el Aeropuerto y él era paracaidista, además de maquinista en el Ferrocarril. Para mí fue una grata sorpresa tenerlo como alumno-amigo en el radioclub Pampeano.
Fue famoso el día que apareció en el curso de CW con una gorra del ferrocarril. Tuve que “retarlo” varias veces por la forma ferroviaria de manipular muy acentuada y es el día de hoy que lo escucho y
se ha convertido en un formidable maestro para varios colegas nuevos que necesitaban la tranmisión lenta y segura de Luis.

Después de obtener su licencia, EL 27 DE MAYO DE 1996, en muchas oportunidades y hasta en cursos completos fue instructor de CW muy apreciado por sus alumnos.
Hoy ya tiene la categoría General. Tengo un recuerdo muy emotivo cuando comuniqué por vez primera con él estando yo en la Antártida y él en el Radioclub Pampeano.
Esto pone en claro el aserto de que el maestro muy pocas veces ve la cosecha de lo que siembra. Luis, en CW, fue para mí una de esas pocas veces.
La paciencia que tuvo para esperar el pile-up durante la madrugada en 40 metros y su transmisión lenta y segura, debo repetir que me emocionaron.
He tenido otros alumnos destacados en CW, pero lamentablemente no continuaron con esta actividad tan linda. Junto con él y otros colegas realizamos actividad en
LU-Escuelas y allí mostró otra de sus facetas para explicar a quienes ignoraban la actividad con una elocuencia sencilla y efectiva.

Activamos la Escuela de Casa de Piedra y realizamos un homenaje a Uranito en la Plaza de la localidad de Morse, junto con el colega alumno y amigo Juan Jose LU5UEA.
De a poco estamos entrando juntos en los concursos internacionales aunque él ya participó en uno en Rosario donde obtuvo junto a otros colegas un destacado puesto en el famoso CQWW.
Siempre está en radio, principalmente en 40 metros, diexista de alma y fanático de las delta loop, aparte de ser muy proclive para los grandes chistes, algunos intencionales y otros no.
De estos último tengo uno que se convirtió en un punto de referencia: Cierta vez fuimos invitados a la Escuela de Ciegos y disminuidos visuales Nº 2 como representantes de LU-Escuelas.
De paso fuimos con unos cuantos LU locales. La directora nos invitó a participa del cierre del ciclo escolar 2011. Estábamos sentados, muy modositos eso sí, entre autoridades municipales
y autoridades de otras entidades. En cierto momento, después de la entrada de la bandera de ceremonias y de que entonáramos nuestro Himno Nacional y de escuchar las palabras con las
que nos dio la bienvenida la Directora del Colegio, ésta lo miró a Luis y lo invitó a pasar al frente para izar la bandera. Luis me miró y en ese momento tuvo un lapsus y se olvidó de mi nombre,
se puso de pie, me apuntó con el dedo y exclamó: “Pase usted abuelo”. Las miradas del auditorio se clavaron en mí, algunas con indisimulable sonrisa, y escuché risas abiertas de los colegas a mis espaldas.
Me comí el halago y es el día de hoy que lo recordamos con Luis y nos reímos, porque ahora el también es abuelo.


Héctor Ombroni—LU6UO – General Pico 12 de febrero de 2015.