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Las Instituciones del medio, además de proveer un lugar de encuentro para desarrollar todo tipo de actividades sociales relacionadas con la actividad, tienen como objeto exclusivo y excluyente la experimentación y con ello va de la mano la instrucción, mediante la que se capacita con el conocimiento técnico necesario para construir o mantener en funcionamiento los elementos que componen su estación de radio, los aspectos reglamentarios para mantenerse dentro de los carriles del Servicio y el entrenamiento indispensable para que cada integrante pueda desarrollar sus actividades de manera individual o colectiva, para beneficio propio, en un contexto social y también como complemento de las actividades que eventualmente la Nación la pueda requerir.

Muchos de nosotros, en numerosas ocasiones hemos priorizado el ejercicio de la palabra y abundado en los aspectos sociales por encima de lo básico y elemental. Hoy quisiera que, con una mano en el corazón, cada uno de los que tenemos o hemos tenido una responsabilidad Institucional, busquemos en nuestras mentes y enumeremos cuantos de los nuevos aficionados producidos a través de nuestro esfuerzo, recibieron la capacitación necesaria en el uso de un soldador, cuantas mediciones les fue permitido realizar, cuanto alambre cortaron, desnudaron y estañaron antes de que los lanzaramos al ruedo con una licencia de aficionado a la radio. Estoy seguro, porque lo he visto, que algunos podrán acotarnos con mucho orgullo que en tal o cual radio club se les permitio armar una radio a galena u otros circuitos básicos y a ellos no me refiero, pués estos estan movilizados por acciones que no por elementales dejan de ser positivas.

A todos aquellos que se preocupan por el futuro de las Instituciones y del Servicio de Aficionados en si, queremos remarcarles que hay soluciones o caminos a seguir, solo falta que busquemos como y con quienes desarrollarlas. 

Estamos convencidos que es posible llevar adelante una recomposición integral, Servicio de QSLs y representación internacional incluídos, pero cuidado, no cometamos un nuevo error creyendo que lo que necesitamos es un numero importante de aspirantes por encima de la calidad de los mismos, que nos permitan pagar los servicios básicos para mantener sin cambios nuestras estructuras.

Por eso es importante reconocer que, si pretendemos sostener lo insostenible desde otro punto de apoyo falso, obtendremos otra falsedad aún mayor, aunque momentáneamente nos permita apuntalar las paredes de un nuevo castillo pleno de sueños y aspiraciones pero carente de la solidez necesaria para sostenerse por sí mismo luego de un período determinado.

Si todos los actores, imbuidos del momento histórico y de nuestras responsabilidades, comprendemos y sentamos las bases de un espacio de dialogo y posible consenso, donde se puedan desarrollar ideas y proyectos sostenidos unicamente por los intereses generales de nuestra comunidad, por sobre todas las cosas, entonces todos tendremos la posibilidad de efectuar nuestro aporte para solucionar los problemas que se presentan en la radioafición actualmente. 

Si este momento no es comprendido en su verdadera dimensión y nos entretenemos en simples disputas por los espacios Institucionales, por ostentar algúna posición relevante o simplemente por demostrar que nuestra razón o argumento es el de mayor valor, si pretendemos sostener nuestro pensamiento o sentimiento por encima de la razón, si transmitimos nuestras frustraciones y diferencias por encima de la esperanza, entonces, los radioaficionados genuinos seguirán siendo manipulados por intereses y acciones, que nada tienen que ver con el espiritu de experimentación de nuestra actividad.

Responsabilidad esta que necesariamente recae en los máximos exponentes representativos de nuestro páis, pero también en cada una de las agrupaciones y clubes y por extensión, en todos y cada uno de nosotros.

Alberto U. Silva LU1DZ 

 

Agosto 2006